El concepto de dispositivos de almacenamiento engloba dos nociones. Los dispositivos son máquinas o sistemas capaces de desarrollar ciertas acciones y cumplir con un objetivo (están “dispuestos” para eso). El almacenamiento, por su parte, es la acción y efecto de almacenar (reunir o guardar cosas, registrar información).
De esta manera, podemos afirmar que los dispositivos de almacenamiento son aparatos que escriben y leen datos en un soporte. Estos dispositivos, por lo tanto, trabajan en conjunto con todos los medios donde se almacenan los archivos de unacomputadora u otro sistema informático, tanto lógica como físicamente.
Un disco rígido es un dispositivo de almacenamiento. Este tipo de aparato dispone de uno o más discos que se encuentran unidos por un mismo eje y que giran en una estructura metálica. Cada disco presenta cabezales de lectura/escritura para trabajar con la información.
Las unidades de CD-ROM o DVD-ROM también son dispositivos de almacenamiento. Estas unidades pueden ser sólo lectoras o tener la capacidad para grabar información en el formato correspondiente (CD o DVD). La inmensa popularidad de los dispositivos de CD-ROM y DVD-ROM, dadas sus ventajas por sobre las disqueteras, consiguieron en su momento que las últimas quedasen en desuso, a causa de ofrecer una capacidad muy limitada y una velocidad de lectura y transferencia mucho menor.
Entre los dispositivos de almacenamiento que más han crecido en los últimos años, se encuentran los lectores de tarjeta de memoria, que forman parte de las computadoras a través del puerto USB o de algún tipo de placa. Las tarjetas de memoria resultan más resistentes que los CD-ROM y los DVD-ROM y, dadas sus dimensiones y su naturaleza compacta, son más fáciles de trasladar.
La historia de los dispositivos de almacenamiento muestra una gran variedad de productos, entre los cuales se encuentran intentos fallidos de imponer nuevas tendencias; en repetidas ocasiones, algunas empresas apostaron por la comercialización de tarjetas de memoria o discos ópticos que los distinguiese de la competencia y les permitiera aprovechar una gran porción del mercado, pero muy rara vez han tenido éxito.
Si viajamos a los años ochenta, por ejemplo, uno de los dispositivos de almacenamiento usados por algunos ordenadores eran los cassettes, los mismos que se asociaban en primer lugar a la distribución de música. Para almacenar y leer datosen ellos era necesario un aparato que a simple vista parecía un reproductor de cintas sin altavoces; éste se conectaba por cable a la computadora y no destacaba precisamente por su velocidad ni por su fiabilidad, pero sí por su bajo coste.
Los disquetes (también llamados discos flexibles y, en inglés, diskettes o floppy disks) gozaron de una gran popularidad hasta que fueron reemplazados por los CDs regrabables y las memorias USB (los pendrives). Si bien su capacidad era ínfima en comparación con las posteriores alternativas y eran muy propensos a fallar o romperse, hasta comienzos de los años 90 no había quien no los coleccionara en pilas amarradas con banditas elásticas para salvaguardar (o creer que lo hacía) sus datos personales, sus documentos y sus aplicaciones favoritas.
Por más que hoy parezca difícil de imaginar, muchos programas y videojuegos se distribuían en paquetes de discos flexibles, los cuales muy a menudo superaban la decena. El sistema operativo Windows, sin ir más lejos, hasta su versión 95 se ofrecía en este medio.
Las exigencias actuales del mercado con respecto a los dispositivos de almacenamiento son las siguientes: que ofrezcan una gran capacidad conjugada con altas velocidades de lectura y escritura; que sean livianos y pequeños, para poder trasladarlos con comodidad; que cuenten con un diseño compacto, que proteja el producto de caídas y otros accidentes; que su fabricación sea económica y, por lo tanto, su precio de venta, accesible; que consuma poca electricidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario